Entrada destacada

PRIMERA

La primera siempre dicen que es la más difícil de empezar. Se huele el miedo al cambio. Alguien me dijo una vez que precisamente cuando ti...

martes, 10 de julio de 2018

QUE

Necesito verte aunque sólo sean cinco minutos para volver a escuchar tu voz, para que no se me olvide tu cara, para poder mañana revivir en forma de recuerdos tus mimos.
No sé cómo hemos llegado a este punto, ni como dos personas tan diferentes resultan ser tan iguales, nuestros puntos fuertes siempre han sido nuestras diferencias y qué bonito que sean "nuestras" y no "tuyas" o "mías" porque contigo compartiría vida, porque tú me das vida cargando en la espalda los kilómetros que nos separan.
Una bonita amistad puede ser el preludio de cualquier cosa pero siempre buena y tú eres el apellido indescriptible a la palabra "amigo".
Que no se nos acabe la magia, que no se pierda el misterio, que tres horas se nos queden cortas, que siempre tengamos algo que contarnos, que pueda seguir contando contigo, que siga formando parte de tu vida, que nunca me roben mi sitio en tu corazón, que siempre te recuerde, que lo bueno se siga haciendo esperar.
Te quiero.

martes, 15 de mayo de 2018

Las barreras sólo son autoimpuestas

No tomar decisiones es la peor decisión que puedes tomar, y es que, quieras o no, tu vida depende de ti y sólo de ti.
No sé si hago lo correcto, no sé si me voy a equivocar, por no saber no sé ni lo que quiero, pero esto es como viajar a Roma, hasta que no estás allí no te das cuenta de todas las cosas bonitas que te perdías por no ir.
Zarpemos pues, no se a dónde ni tampoco desde dónde.
Siempre he creído que aunque no tengas claro el destino la meta será siempre el camino porque nunca vas a conseguir la felicidad por que sólo puedes ser feliz, no existe el infinitivo futuro pero sí gerundio siendo feliz y sí, estoy siendo feliz (o por lo menos intentándolo).
No sé a dónde me lleva mi camino pero sí que se ha cruzado con el tuyo y que de momento quiero más puntos de corte contigo.
Quizá sea tozudez, pesadez o simplemente falta de cordura pero que tú no estés seguro no quiere decir que yo sí lo esté.
Siempre me ha gustado saber dónde está mi límite porque de momento no lo he encontrado, tampoco me gusta cosificar pero que vas a ser mi nuevo reto te lo digo yo, guapo!

jueves, 10 de mayo de 2018

Sorpresas

No es casual el título de la entrada, de hecho está muy bien pensado.
Recapacitando sobre la vida he llegado a la conclusión de que es eso, sorpresas. Acciones inesperadas que te alegran la cara, que te ponen más guapa, que te dan pilas para vivir.
Algo así como salir un sábado y redescubrir al morenazo con barba que tanto te gustaba o sacar un 10 cuando pensabas que ibas a tener un 8.
Siempre he pensado que una acción buena atrae acciones buenas, al igual que tu buscas afinidad en las personas las acciones se agrupan también.
Intenta ser mejor de lo que eres hoy y sobretodo creételo, porque no hay peor demonio que una misma y eso cariño, lo he aprendido a base de piedras que tenían la manía de ser reincidentes.
Dejar ir para poder aceptar es básico si quieres dejarte sorprender. Nunca te va a asombrar algo a lo que estás cerrado en banda, no se trata de buscarlo pero tampoco de cerrar puertas.
Como ya os he dicho en otras ocasiones el amor, al igual que una buena carcajada o que el buen sexo no avisa, o quizá sí pero tú estabas ocupado cerrando puertas.
Aún así se colará por las rendijas si es que se tiene que colar, te sorprenderá incluso con la puerta cerrada y entonces a ver qué haces chato.
El final de una historia no es más que el comienzo de otra siempre y cuando quieras echar a andar.
No sé a ti pero a mi siempre me ha gustado caminar hacia delante sin olvidar de donde vengo pero tampoco a donde voy.
Lo tengo muy claro, voy a dejar que la vida me sorprenda hasta que no le queden más sorpresas por regalar y entonces entenderé que quizá en alguna arista sí hay un punto y final, el punto de partida, nuestro reset o quizá sólo el mío, o quizá sólo el tuyo.
Los nombres con "p" ya no me hacen gracia pero sorprendeme.

lunes, 29 de enero de 2018

Ni desprecio ni olvido

No he dejado de quererte, nunca deje de amarte.
Ese que se quedó conmigo, ese que se fue de ti allá por Agosto.
Me da pena que sabiendo ser un 10 hayas preferido quedarte en el 5, algunas personas son inconformistas por naturaleza aunque sepan de qué va la excelencia.
Me da pena que sabiendo que éramos un 10 hayas preferido un 0 y, es más,  hayas conseguido valores negativos. Eso ya no es conformismo, eso es no saber hacer.
Con la madurez todo llega, en algún momento te dará tanta pena como a mi.
Las fases de la superación, las fases de la vida. Primero va el desprecio, no hay desprecio, después va el olvido, tampoco quiero olvidar.
Quizá me cueste y no quiera reconocer, que un vocecita dentro de mi me sigue recordando de vez en cuando (sobretodo cuando leo historias de amor, pero de amor puro, sin romanticismos) lo que fuimos, tu versión 10 y mi versión estándar.
Quizá me cueste y no quiera reconocer que, a veces, escribo sin pensar y otras pienso para escribir. Hoy es una de las primeras, de esas reflexiones autobiográficas que te salen del alma, de esas radiografías que te haces a ti mismo.
Está claro que después de ti no fue igual, porque todo el mundo significa un cambio en la vida de alguien, porque tú significaste un cambio en mi vida, antes a peor, ahora ya... cariño, ahora ya no se.
No te desprecio pero tampoco te olvido ¿Cuál de todas las fases es?
Cuando un amor te pega tan fuerte cuesta levantarse y devolver el golpe. Cuando has conocido lo que es formar parte de un 10 conjunto, no puedes conformarte con estar bajo cero.
El calor del verano frente al frío de invierno sin cambiar de estación, sin periodo de aclimatación, sin un otoño de por medio. Que casual, de un día para otro; como tu modo 10, como tu forma de quererme, como nosotros.
Siempre me gustó la velocidad, siempre he odiado decelerar sobretodo si en vez de avanzar lento rectrocedemos hacia atrás.
Sólo por lo que fuimos, me gustaría ser algo, saber de ti; aunque sólo sea porque me lo manda la pequeña parte que todavía se preocupa por que te vaya bien, por que seas feliz.
Así de generosa es, aún que luego la razón no le deje gritar.

miércoles, 17 de enero de 2018

De viejita como tú abu.

Los abuelos al igual que las arrugas, deberían ser eternos porque dime tú si conoces algún sentimiento mejor que el de jugar con tus abuelos siendo niño, dime tú si conoces algún sentimiento peor que cuando se mueren.
No sé vosotros pero yo nunca he estado completa desde que se fueron vete tú a saber dónde, no hay religión que consuele eso, ni tonto que se alegre cuando tu abuelo se muere.
Los mejores mimos de mi vida me los dieron ellos y seguramente los mejores que me darán también.
Sólo agradezco a la vida la gran oportunidad que me regaló al poder conocerlos.
Los abuelos, al igual que las arrugas, deberían ser eternos por que ambas cosas hablan de tu historia; tus abuelos hablan de tu infancia, de tu pueblo, de tu vida antes de las preocupaciones. Tus arrugas hablan de tu vida después de las preocupaciones, de todo lo que has construido tú solito, de la infancia de tus nietos.
Sólo espero poder recordar siempre a mis abuelos como los recuerdo hoy y tener muchas arrugas como tiene mi abuela.
Los abuelos, al igual que las arrugas, deberían ser eternos; pero no lo son y eso es lo que les hace especiales. Al fin y al cabo, sólo aprendemos a valorar las cosas buenas cuando no las tenemos.
Teníamos tesoros y seremos tesoros para nuestros nietos.

miércoles, 10 de enero de 2018

Relativo

¿Cuándo yo soy realmente yo? Y ¿Cuándo tú eres realmente tú?.
Siempre me lo he preguntado y nunca he sabido contestar, tengo muchas facetas pero ¿cuál es la real?
¿La Raquel que ríe? ¿La Raquel que llora? ¿Que está agobiada? ¿Qué está nerviosa? No lo sé la verdad, sin llorar no sabría reír así que quizá, la única Raquel verdadera sea la suma de todas.
No puedes afirmar que me conoces si no has podido sumar todas mis formas de ser, de estar y no es falsedad, no es una doble cara; son muchas más.
Tú tampoco eres tú todo el rato porque nunca somos nosotros; siguiendo mi teoría, tu personalidad es la suma de todas tus formas de reaccionar, entonces... ¿puedo afirmar que te conozco si nunca te he visto llorar?.
Nunca conocemos a nadie del todo,  nunca conoceremos a nadie del todo asique... será mejor idea buscar una persona con muchas caras, con muchas facetas, para que cada día sea una aventura, para que tu vida se convierta en un mapa del tesoro y así no volver a aburrirte más.
Me apetece saber, me apetece conocer, me apetece descubrirte, me apeteces tú.
Sólo me conozco a mi misma pero quiero intentar conocerte a ti, aunque ni tu mismo te conozcas, aunque nunca seas tú mismo, aunque nunca puedas conocerme.
Aunque nunca llegues a conocerme, aprende a querer lo desconocido, por favor te lo pido.

domingo, 7 de enero de 2018

Acelera

Hace mucho que no escribo, que no vomito mis sentimientos. Quizá por pereza, quizá por falta de tiempo o quizá precisamente por falta de sentimientos.
Hoy lo necesito, hoy me hace falta. Explicarme, hablar, gritar hasta vaciarme de tanta emoción que me ahoga.
Lo que más me gusta de la Navidad es que aprendemos a valorar, aunque sólo sea un poquito, a nuestra familia.
Lo que menos me gusta de la Navidad es cuando se acaba. Vuelta a la rutina, vuelta a estudiar, vuelta a infravalorar lo que tienes, vuelta a no pensar en los demás.
Que pena me da irme, que pena me da abandonar mi cervera del alma, mi corazón que de allí nunca se va.
Menos mal que mi trocito de Palencia siempre me espera con los brazos abiertos.
Propósito de año nuevo: Aprender a perdonar, también a mi misma cuando no se cómo reaccionar o cuando reacciono sin pensar.
El 2018 me da vértigo, por tantas cosas que os aburriría si os las contara. Aún así todos los años son "mi año" porque en mi vida la única protagonista e incluso antagonista soy yo.
Hasta el año que viene, cuando ya haya aprendido a perdonar.
2018, ya vas por detrás!!