Hace un año que vivo

Crónica de una vida anunciada.
Cómo cambian las cosas en un año y te puede sonar a topicazo, y te puede sonar a viejo pero con el tiempo te das cuenta de la variabilidad de tu vida y de lo difícil que es saber llevar recto el timón.
Hace un año estaba dando gracias a dios, al cielo, a la casualidad o a quién se las tuviera que dar por darme la oportunidad de seguir viviendo, quizá debería habermelas dado a mi misma por ponerme el cinturón y salvarme la vida.
Me he dado cuenta de tantas cosas, que sería imposible contarlas todas en una noche, pero quizá la más importante sea que estar vivo es un milagro, cada día es una oportunidad y no, no quiero dar un discurso motivador, pero... cuando estás tan cerca de desaparecer, valoras mucho más el estar y sobretodo el quién está.
No me quiero poner muy melancólica, pero nunca me cansaré de agradecer el calor humano que me brindaron todos aquellos que se preocuparon por mi, todos aquellos que, seguramente, lo pasaron conmigo en muchos sentidos.
He aprendido muchas cosas este año, y lo mejor de todo es que la gran mayoría son sobre mí.
El año que me cambió la vida.
El año que aprendí a valorar.
El año que aprendí a cuidarme y a cuidar.

¿Que cuánto te quiero?

Cómo me preguntas que cuánto te he querido, si el amor cariño no tiene tiempo.
Es eterno y no entiende de calendarios. Con una semana me valió para conseguir lo que en su día me costó tres meses.
No se cuánto te quiero porque no se cómo debo medirlo... quizá por número de temblores por segundo o por número de veces que pienso en ti en un día...
Creo que más bien el problema está en que no se querer, no se lo que significa, no se definirlo y, a mi parecer, lo más importante, no se cómo lo defines tú.
Qué difícil entender cómo puede ser eso de que nos queramos sin saber lo que es querer. Vaya metáfora, me recuerda a la vida. Vivimos sin saber lo que es vivir.
Por cierto, tampoco se lo que es vivir, improviso, lo intento y cuando creo que lo he entendido llegas tú y vuelvo a no saber ni lo que es vivir, ni lo que es querer, ni lo que es entender.
Sólo se escribir, bueno, mejor dicho lo intento y ni eso lo llego a entender muy bien. Escribo sin saber lo que es escribir y quizá eso sea lo más certero de todo lo que os he contado.
Llegas tú y resulta que sí se escribir, pero sólo de ti y sigo sin saber lo que es vivir, ni querer, ni entender.
Qué utopía, con eso y con todo (o con nada) soy feliz contigo y sigo siendo feliz sin ti.
No se cómo medir cuánto te quiero pero sí se que me quiero mucho y nunca menos de lo que lo haré por ti.
Quizá para medir el amor basta con comparar lo que te quiero con lo que me quiero, pero aún así seguiría sin saber contestarte por que, como ya te he dicho, el amor no tiene tiempo y yo soy muy efímera, y muy inexacta, y muy real como para pensar en medir una sensación.

Arriesgarse

Cómo le tememos al riesgo, y eso que es tan intrínseco al ser humano como la sexualidad o el vivir en sociedad.
Sin arriesgarse a bajar del árbol, la especie humana no existiría.
Sin arriesgarse a adentrarse en otros lugares, las conexiones con fenicios, griegos o cartagineses no existirían.
Sin arriesgarse a juntar fuerzas porque juntos somos más, España hubiera sido simplemente Castilla y Aragón.
Sin arriesgarse a conquistar mundos desconocidos, no podríamos decir que pertenecemos a un estado en el que nunca se ponía el sol.
Sin arriesgarse a luchar contra la opresión, no podríamos decir que hemos dejado una dictadura atrás.
Sin arriesgarse a que pudieras nacer enfermo, tus padres nunca te hubieran tenido.
Sin arriesgarse a caer, nunca hubieras aprendido a andar en bici.
Sin arriesgarse a suspender, nunca hubieras conocido el orgullo que se siente al aprobar.
Sin arriesgarse a que pueda salir mal, nunca saldrá bien.
El riesgo es la base de la evolución, es la base de tu evolución.
Rompe tus esquemas, sal de tu caparazón. Verás como la vida puede estar pintada de otro color.
Yo siempre he creído que el mayor riesgo que asumimos en esta vida es ser felices, porque las caídas son peores, pero prefiero y siempre preferiré cinco minutos de gloria extrema que treinta de indiferencia.
Arriesgarse para estar en la cresta de la ola.
Arriesgar tu felicidad para ser todavía más feliz.
El triunfo está reservado a los valientes, la vida rutinaria e insulsa, a los cobardes y siento decirte que el riesgo marca la diferencia.

Desprecio y olvido

Una cosa es olvidarte y otra despreciarte.
Te desprecio como persona desde lo más profundo de mi. Fuiste mi gran decepción, nunca supe que en ti no podía confiar hasta que llegaste y te llevaste tu olor, tu risa, tu forma de quererme, tu forma de ser yo. Por lo menos me dejaste a Sabina y, por cierto, gracias por eso. No supiste comportarte, no supiste disculparte.
Supongo que tu supuesta madurez era un simple factor más en tu falsa vida de cuento.
Besé al príncipe y se convirtió en rana. Qué suerte la mía que no tardara más  y que se llevara con él también y para variar los problemas del paraíso a otra pobre ingenua o quizá no tanto como yo.
Aún así no te olvido. A ti si te he olvidado, al despreciable, al mentiroso, a la mala persona que en verdad eres. Tú estás  bajo llave en el rincón de lecciones de mi cerebro. Al que no olvido es al que fuiste conmigo, al que quisiste ser.
Una persona puede fingir por un tiempo, no aguantaste más pero por lo menos te sirvió de práctica por eso de que quieres ser político y como para eso hay que mentir... de nada por ser tu conejillo de indias.
El de mentira me queria como quiero que me quieran, el de mentira aunque a veces roncaba y hacía cosas que no debía era una personal real y sincera, el de mentira sabía escoger, el de mentira tenía criterio, el de mentira tenía más de 20 años. Pero era eso, mentira.
Me he dado cuenta que lo más complicado en esta vida es asumir que la persona que conoces no es real, que es un personaje, que has estado viviendo en una película. Aunque no te olvido, ni tengo la intención de hacerlo nunca soy consciente de mi tragicomedia, como ya te he dicho, te desprecio y siempre lo haré.
Pero, aún así, y haciendo un exceso te diré que te perdono (porque ya no me importa😏)
A pesar de ser humana no tropiezo dos veces con la misma piedra.

El karma siempre gana

A veces la vida te da sorpresas, pero sorpresas de las bonitas, de las que no te esperabas, de las que te pillan desprevenida.
Qué bien que el karma siga surtiendo efecto, qué bien que te fijaras y qué bien que lo dijeras.
Lo mejor y más chocante es que ha sido la gota que colma siempre el vaso, adiós cariño.
Te vas de mi mente porfin y con eso también te vas de mi vida.
Buena suerte en tu viaje a otra mente de otra pobre chica que te quiera de verdad, seguro que para ella el karma también llega y le da una sorpresa mucho más bonita que conocerte.
Aquí me planto, a disfrutar el momento sin pensar en ti, sin pensar en el pasado, sin mirar el futuro, just living.
Aprender a no crear expectativas, a no mitificar a las personas, a relativizar es lo único que te debo y gracias por enseñarmelo, aunque fuera a palos.
Vaya comienzo, vaya cambio, vaya nueva vida, vaya nueva raquel, vaya nuevas ilusiones!
Que te vaya bien.
Bienvenido.
Bienvenidas.

Empieza y... ¿Acaba?

Y así empieza, como un juego y qué bonito que no se ha acabado, porque las cosas reales no se tiran de repente, porque las cosas que realmente importan se cuidan.
Qué bonito descubrirte cuando pensé que serías uno más, qué bonito es ser amigos cuando en principio era algo rápido y ya, qué bonito parecernos cuando tenemos vidas tan distintas.
Te quiero, pero no como mandan en las películas romanticonas. Te quiero como amigo, te quiero como persona.
Te quiero porque tu me quieres. Te quiero porque puedo querer a mucha gente. Te quiero por ser real. Te quiero por estar ahí. Te quiero porque eres tú, mi versión masculina.
No intentes entenderlo, ilusa, la conexión que tenemos va más allá de atracción sexual, es atracción mental y de un cuerpo se puede escapar pero de una mente no.
Si no lo has vivido no lo entiendes, si no estás dentro del binomio (siempre ganador) no puedes entenderlo, asique yo que tú no perdía el tiempo.
Tiempo al tiempo, todo llega en su momento. Mientras tanto vivamos de distancia y aprovechemos ser apoyo el uno del otro, ser luz, ser camino porque lo bueno de ser tan parecidos es que tus consejos son los mismos que los míos, es que los consejos que me daría, son los que me das tú, es que igual no te conozco de toda la vida, pero me conozco de toda la vida.
Nuestras diferencias son nuestra virtud, nuestras coincidencias son nuestros problemas.
Vendehumos.
Keep on playing.

Paraíso momentáneo

Cada verano tiene su historia, al igual que cada nochevieja su vestido.
Los capítulos que le pongas ya son cosa tuya.
Este ha tenido bastantes y lo mejor de todo es que la mayoría tienen muchas más cosas buenas que malas.
Nunca se olvidan los veranos, con sus amores calurosos, con sus descubrimientos especiales, con su forma de entregarnos un ratito de paraíso en tonos cálidos, y qué bonito que todos los años tengamos la oportunidad de revivirlo, pero diferente.
Aunque no te haya salido bien, aunque te haya durado un suspiro, debes dar gracias a todas y cada una de las personas que te han hecho vibrar, a todas las personas que han vibrado contigo.
Despertaremos el próximo verano, igual de inmaduros, igual de locos, buscándonos para ver si somos diferentes, para ver si somos más compatibles, para ver si porfin algún verano la historia saldrá bien.
Sólo buscamos estar siempre en la cresta de la ola, aunque sepamos que al llegar a la orilla debemos bajar y comenzar nuestro camino hasta la siguiente playa, hasta las siguientes olas, hasta el siguiente verano.
Al igual que sin mal no hay bien, sin invierno no sabriamos valorar el verano. Por eso siempre me ha gustado septiembre, época de replanteamientos, de decir adiós o quizá de decir hola, época de nuevas metas, época de echar de menos, época de valorar, época de bajar de la ola y llegar cada uno a nuestra orilla cargando nuestras tablas, nuestras vidas, en la espalda.
Ya os he contado en alguna ocasión que el final de una arista no es más que el principio de otra, por eso siempre me han gustado los finales, porque implican un nuevo comienzo.

Felicidad

Perseguir la felicidad como si fuera una carrera de fondo.
Mira que eres tonto.
Estás ahí, sudando la gota gorda y no te das cuenta de que llevas a la felicidad al lado, corriendo contigo, en forma de amigos, de familia, de amor.
Un día me dijeron que la felicidad es un proceso y no un fin, la tierra prometida nunca llega porque ya estás en ella, porque ella va contigo.
Ser feliz como meta diaria y no como meta en la vida es la única clave para agarrar la felicidad y no soltarla nunca.
Deja de correr imbécil y empieza a andar que te estás perdiendo el camino por el que corres y cuando llegues a meta chorreando sales minerales y agua, mirarás atrás y verás que te has perdido la felicidad buscándola.

Sólo espero no tener que esperar

Sólo espero que no me pase lo que a ti, que cuando mire atrás no tenga que arrepentirme de la persona en la que me he convertido, que cuando hable con alguien no tenga que cambiar de cara, que para pasarmelo bien no necesite más alicientes que mis amigos y una copa.
Sólo espero poder ser siempre yo, porque me encanto, porque hago lo que quiero, porque no me afecta tu opinión, porque no por ti voy a dejar de ser como soy.
Sólo espero no ser nunca como tú, porque no me gusta la gente falsa, porque no me gusta tu mundillo, porque eres mal amigo, mala persona, mal amante.
Lo bonito del amor es que cuando empiezas a creer que ya no existe, siempre viene alguien y te demuestra lo contrario.
Brazos abiertos cariño, el aire fresco nunca dejó de soplar y vienes tú, viento del norte a refrescarme el otoño. Gracias.
Nunca es demasiado tarde para tener un amor de verano, un amor tardío, un amor de los de escuchar sabina en una cama, un amor real que no leal, un amor de amigos y lo que venga, un amor como el que tenemos que no es amor pero se le parece.
Cariño lo define bien, amistad podría ser su apellido, aunque creo que más bien se basa en la confianza que nos han dado estos tres meses de verano, porque  confirmar lo que ya era obvio, era el paso que nos faltaba para entender que, quizá almas gemelas no, pero sí primos hermanos.
Sólo espero no tener que esperar mucho más para poder volverte a besar.
El final de una mala historia simplemente es el comienzo de otra, que con muy poquito, será mejor. 🐦

Reitero

Lo bonito del amor es saber valorarlo.
Lo bonito de la amistad es saber amarla.
Lo bonito de la vida es la amistad.
Lo bonito del amor es la vida que te da.
Y viceversa.
Y siempre así.
Tu círculo vicioso.
Nuestro círculo vicioso.
Sin vicio no puedo estar, ya no solo en tu cama, en la mía tampoco.
El vicio de quererte.
El vicio de que me quieras.
El vicio de querernos.
El vicio de valorarnos.
El vicio de ser amigos.
El vicio de vivir.
Se repite la misma historia, pero diferente.
Se repite nuestra historia, pero diferente.
Diferente porque tú ya no eres tú.
Diferente porque yo ya no soy yo.
Diferente porque hemos madurado.
Diferente porque hemos cambiado.
Y qué bonito.
Y qué difícil eso de pasar página, eso de olvidar.
Para siempre el recuerdo, lo nuestro fue efímero.
Efímero porque tú ibas a dejar nuestro nosotros.
Efímero porque la vida es cambio.
Efímero porque aunque me gusta repetir palabras, no me gusta repetir errores.
Efímero porque los círculos viciosos siempre tienen una esquina.
Efímero porque la vida es un círculo con dificultades, es un círculo con esquinas, es un círculo que superar.
Pero yo... no te supero porque no quiero cambiar de esquina, porque quizá mi siguiente esquina sea demasiado hasta para mí, porque quizá lo que necesito es cambiar el círculo.
Qué bonito.
Qué bonito.
Qué bonito.
Elevado al cubo y no al círculo. Se me dan mejor los cubos.
Se me dan mejor las esquinas.
Se me da mejor tu esquina.
Se me da mejor.
Reitero: lo bonito del amor es que cuando crees que no existe siempre llega alguien que te demuestra lo contrario, y aunque yo siga aquí en tu esquina viciosa, se asoma la siguiente con alguien gritando: ven y quiéreme, que yo ya te quería sin conocerte.
Iré a mi nuevo vicio.
Probaré suerte en la próxima cama.
Quizá allí olvide qué es lo bonito de la vida y empiece a vivirla.
Quizá allí olvide qué es lo bonito de la amistad y empiece a quererla.
Quizá allí olvide qué es lo bonito del amor y empiece a amarlo.
Quizá allí entienda que los círculos no tienen esquinas.
Quizá allí entienda que mi círculo era un cubo.
Quizá allí entienda que el final de una arista es el principio de otra.
Quizá allí entienda.
Quizá.
Allí.
Tú.
El nuevo tú.
Yo.
La nueva yo.
Y viceversa.
Tú no tenías que ser tú.
Tú tenías que ser mi nuevo yo.
Tú tenías que demostrarme que el amor existe.
Tú demostraste que no puedes ser mi nuevo vicio, porque ya tienes suficientes.
Yo tenía que aprender que mi nuevo vicio era yo y no tú.
Y gracias por enseñarmelo.
Y gracias por inspirarme.
Y gracias por no cambiar.
Y gracias por no cambiarme.
Y gracias por poder, aunque sólo sea, mirar hacia la siguiente esquina.
Y gracias a ti por estar allí esperando.
Lo que yo decía, te enseña que el amor sí existe cuando pensabas que no.
Y qué bonito.
Y qué vivo.

A ti

Ahora sí, por primera vez he decidido dedicar una entrada a mi blog, sabes quién eres de sobra. Tú, no hace falta más definición.
Gracias por haberme reencontrado con una Raquel que había perdido hace tiempo.
Gracias por enseñarme que se puede coger cariño a una persona en tres semanas.
Gracias por aceptar mis disculpas las veces que ha hecho falta.
Gracias por pedir disculpas cuando era necesario.
Gracias por ser tan tú y darme la libertad para poder ser yo.
Gracias por serme sincero aunque la verdad duela.
Gracias por bajarme del cerezo antes de comer cerezas pochas.
Gracias por ser mi amigo antes que cualquier otra cosa.
Gracias por no cortar tus emociones y no hacer cortar las mias.
Gracias por darme confianza.
Hoy no exagero nada.
Hoy me da igual que no te sientas identificada.
Hoy me gustaría tenerte cerca.
Hoy me siento mal por jugar a perderte.
Hoy vuelvo a estar agradecida porque creo que todavía no he ganado el juego.
Hoy he aprendido más de mi misma.
Hoy he aprendido más de ti.
Hoy me has hecho crecer como todos los días desde que te conocí.
Hoy.
Gracias.
Espero tenerte cerca muchas tres semanas más.
Espero que me quieras tener cerca muchas tres semanas más.
Te siento.

Moneda

El lado oscuro ese que nunca muestras porque te sale mejor ir de angelito.
Vendemotos te podría definir bien, aunque quizá aquí la única vendemotos sea yo. Supogo que tampoco está bien hacerte creer que no soy una loca.
Nada serio, nada formal pero sólo cómo  y cuándo me interesa, que por si todavía no lo tienes claro eres un simple títere, te dejas manejar por cualquiera, no iba a ser yo menos.
A eso de exigir poco llegas tarde. Aaamigo, cuando tu vas yo vuelvo de allí. Amor a plazos, amor en dosis, amor repartido que así llena más.
No me duele tu impuntualidad, me duele que me vendieras que siempre llegabas...
y sí,
llegas,
pero tarde.
Siempre he sido demasiado crédula, supongo que esta vez tu títere fui yo.
No pierde el que es derrotado sino el que se da por vencido y te puedo asegurar que la última carcajada será mía, y la podrás escuchar, y te dolerá hasta que te piten los oídos, aunque eh que te quede claro, nunca fue ni será mi intención dañar porque yo, pago los platos rotos y no me gustaría tener que sanar tus heridas, por eso de, quizá, hacerlo demasiado bien y que te guste y quieras "algo serio".
Como si tener conexión  instantánea con una persona no fuese ya algo serio, como si saber mirar dentro de los ojos del otro sin que se pronuncie no fuese ya algo serio, como si tratarme tan bien, ser tan cariñoso, contarme mil milongas para luego decirme que "no es nada serio", no fuese ya algo serio.
No te escribo a ti, escribo por desahogar la rabia que me da que me gustes tú y no alguien que me quiera "para algo más".
Tu problema no soy yo, tu problema no es la falta de ilusión, tu problema no somos nosotros. Tu único problema es que te faltan cojones para agarrar el toro por los cuernos, para asumir que cuando llega llega y no pregunta y que no por no ser el mejor momento hay que dejarlo escapar. Te faltan cojones y te sobra miedo, miedo a no ser suficiente, miedo a que no seas lo que quiero, miedo a conocerte demasiado y poder hacerte daño.
Hay trenes que sólo pasan una vez en la vida, no voy a alargar la parada. Si no subes tú, seguro que sube otro. Es la suerte que tenemos aquellos valientes que no conocen lo que es el miedo.
Todo el mundo quiere tener cerca a locos que se impliquen, no a cobardes que se achanten.
¿No crees?
Eres una moneda, con doble cara.
Eres un cuchillo, con doble filo.
Eres una rosa, pero con demasiadas espinas.
No quiero perder la apuesta, no quiero cortarme, no quiero pincharme.
Perdón por darte más de lo que merecías, espero que a partir de ahora, sepas valorar el esfuerzo que haré en darte bastante menos de lo que estás dispuesto a dar.

Principio

Me cansa la vida, me agotan las ganas.
Tortura. No verte.
Y todavía vienes y te haces el chulo, y todavía te vas sin decir adiós, sin responder a los mensajes, sin darle importancia a mi adicción.
Qué iluso, te crees que vas a poder disfrutar del milagro que hemos creado eternamente. No te culpo.
Yo soy mas de exprimirlo todo al máximo,  tú eres mas de bebertelo a sorbitos. Se pierde sabor.
No sé si tengo derecho a reclamar tu atención, me gustaría que pusieras la misma que yo. Supongo que exigir lo que das te parecera una locura, pero valgo bastante más.
Los hechos pueden más que las intenciones.
El principio del fin porque no empezó bien, porque quiero que acabe bien pero la intención, como ya te he contado, no es lo que cuenta.
Si tiramos, tiramos los dos, no me voy a abrasar la espalda. Estoy completa sin ti, los complementos son innecesarios.
Empezar sin estar empecinado es como acabar sin querer acabarlo.
Menos mal que nunca me va a faltar gente que además de quererme me lo demuestra, menos mal que se demostrar además de querer, menos mal que lo que hago y lo que digo son viejos amigos. Menos mal que no eres como yo, menos mal que no te pienso aguantar.
Sino vaya aburrimiento, ¿verdad?.

EMOCIÓN

Ganas es la palabra buscada siempre y qué pocas veces la encontramos.
La suerte del tonto dicen.
Seré tontísima.
La suerte digo por encontrarte y por verte como te veo, por no prejuzgar, por conocerte sin condicionantes, por poder mostrarme fiel a mi misma.
La suerte digo por poder echarte de menos, por vivir momentos únicos porque eres único, por entenderte sólo con mirarte en tan poco tiempo.
El destino siempre juega sucio, pero esta vez el karma ha ganado.
Gracias, por ti, por mi, por nosotros. Gracias a quien se las tenga que dar, porque es de bien nacidos ser agradecidos y porque no todos los dias te encuentras regalos tan grandes en el camino.
Sentirse viva es emocionarse. Gracias entonces por emocionarme.
Emoción es la sensación buscada y muy pocas encontrada.
La suerte de la tonta.
Ay qué me has hecho.

Querer

Qué es querer?
Posesión quizá?
Yo prefiero amar.
Amarme a mi y luego amar al resto.
Buscar mi felicidad y contagiarla como una epidemia.
Estar pintada a color para que me puedas encontrar entre la multitud de blanco y negro.
No te quiero, ni te quise, ni te querré.
No te amo, ni te amé pero quizá si te amaré.
Que bonita utopía eso del amor, sensación decís que es.
Yo prefiero llamarlo enfermedad, adiós objetividad, adiós voluntad propia, adiós corazón desde el día que te conocí.
Sólo espero que tengas la buena voluntad de controlar eso por mi de la mejor manera. Eso si, nunca, jamás, te reconoceré que es tuyo.
Porque quiero que me ames, no que me quieras.
Porque quiero amarte, no quererte.
Porque quiero estar enferma pero quiero que enfermes conmigo.
Porque quiero que nuestra única cura, sea estar juntos, pintados a color, felices, sin voluntad propia, sin corazón, pero con el corazón del otro, amándonos y no queriéndonos.
Quiero estar completa, pero estar mejor contigo, porque mi café favorito siempre va a ser el de tus ojos, cariño.

Volver

Volver diferente no es volver, es madurar. La desconexión propia del principio de verano es tan sólo el preludio de un cambio en tu mente, y eso sin tener en cuenta el amor. Como en los primeros días de verano te empiece a gustar demasiado un chico, date por jodida. Y eso que tu no eres así, y eso que tu no buscas nada serio, y eso que a ti te daban igual todos. JÁ, te conoces mejor que nadie por eso precisamente sabes que te está empezando a liar, que gusta mas que físicamente, que podrías estar horas escuchandolo hablar, que con dos besos en el sitio correcto... en fin.
Amor de verano, si porqué no. Pero y si no es solo de verano, y si lo que te falta por descubrir te gusta más, y si. Ayyy amiga, se acabó lo de jugar a ser la dura, la que suda de todos. Date un par de meses y welcome feelings.
O quizá no, quizá la caga como suelen hacer todos y quizá todo lo que vino a ti se va igual de rápido, igual de indoloro, igual de frío. Y aunque en el fondo no quieras eso, tu experiencia te dice que será lo mejor.
Volver diferente a veces no es solo madurar, a veces es directamente cambiar.
Siempre he sido más de esfuerzo que de palabras.
Siempre he sido más de demostrar que de decir.
Siempre he sido más de cabeza que de corazón.
Siempre he sido más de amores de invierno que de amores de verano.

Efecto

A veces regalar sonrisas es regalar luz. Inconformistas por naturaleza, infelices por decisión propia.
Para días malos amigos de colores que te pinten un arcoiris en la cara cuando sólo ves en blanco y negro.
Cuando el ánimo tiende a la baja ahí están probablemente peor que tú pero están. Y ahí estás tú, en sus peores momentos.
El efecto mariposa, cambiar el mundo de tu gente por mover el ala y dar un abrazo. Qué simple pero qué complejo. Pesimismo como plato del día, optimismo como postre compartido.
Con el agua hasta el cuello y la cabeza llena de mierda pero juntos, ayudando a flotar, soportando el peso.
Qué poco nos cuesta ser amables, qué poco nos cuesta ser luz, qué poco nos cuesta tener una actitud positiva y qué poco lo hacemos.
Entender, escuchar, aconsejar son la base de la amistad. Tener efecto, ser de colores, dar abrazos, sonreír.
Ser feliz es hacer felices a otros. Reciprocidad, vuelo de mariposa, cariño, comprensión. No pido más.

No era el día

Viniste y me revolviste entera. Yo que todavía no tenía el corazón completo y lo poco que quedaba de él estaba roto, dio igual. Llegaste, sin importar el momento a volverme loca, a mover mis muebles, a desempolvar los rincones.
Me asuste, cuando te frustran y te hacen pensar que una relación son mentiras y discusiones no puedes creer que de repente venga alguien a quererte, de pleno, sin condiciones.
Quizá no fue por nosotros, fue por el momento. Nunca he echado tanto de menos a una persona que conozco tan poco pero siento tan cerca.
No me reconozco, aquí pensando en el dolor de cuello que me entraba al mirarte, y eso que solo he podido disfrutarte días alternos.
Demasiado diferentes, demasiado iguales. Ahora entiendo que la clave está en complementarse, no en ser copias. Tú a poner paz en mi vida, yo a echarle sal a la tuya.
Agosto, no puedo esperar más. Se me cansan los pies de recorrer tanto los 3, quizá 2 kilómetros que solo separan casas, y sonará raro lo hago únicamente por si algún día el destino me quiere y me cruzo contigo, por casualidad y te veo, y me ves y quizá a ti también se te remuevan cosas, y quizá entonces sí que sea el día, y quizá nos olvidemos del momento erróneo y podamos disfrutar el sol que hay detrás de las nubes.
Siempre supe que era un punto y aparte, o quizá nunca quise poner punto y final.
Mal día, mala hora, mal momento, maldito destino que me enseñas a valorar cuando quizá me estoy subiendo al tren tarde, mal y nunca, como hago siempre.
Lo mágico del amor es que cuando empiezas a creer que no existe, siempre llega alguien que te demuestra lo contrario.

Éxito

Entendiendo el éxito como un fin y el esfuerzo como un proceso, cabría esperar que el final de curso se planteara como un merecido premio, pero no. Que va.
Ingenuo.
Llevas nueve meses gestando para que llegue tu momento, y aquí estás, con contracciones, cada vez más fuertes. Ya asoma la cabeza, dentro de poco tendrás al niño entre tus brazos. Si has hecho lo que te han mandado, probablemente sea guapo y este sano pero a veces no, a veces no basta con tu esfuerzo, a veces aun que tu proceso haya sido estresante, el niño te sale rana y piensas... ¿para qué?
Yo siempre digo que a veces, hay que darse oportunidades a uno mismo, nos autoexigimos demasiado, conmigo mejoraron la cadencia así que... ¿por qué no perfeccionar la técnica? Parece que un estudiante que repite, es un estudiante fracasado, que tomarse un tiempo es querer vaguear. Parece que si no tienes claras tus "goals in life" no eres nadie.
Rebeldía es lo que se necesita para luchar contra eso. Suficiente tengo con mis cambios físicos y psíquicos como para tener que preocuparme por no repetir curso, por no ser un "fracasado". Igual el fracasado eres tú, sí, tú que tachas de lo mismo a otros. Nadie fracasa hasta que no se da por vencido, no me hagas creer que una nota me define. Soy capaz de sacar tanto un 10 como un 3, dime ¿acaso soy una persona diferente?.
No estás aquí, querido profesor, para juzgar mis capacidades de memorización. Estás aquí para potenciar mis cosas buenas, pero sobretodo para mejorar las malas.
Quizá no te das cuenta, pero cuando convences a alguien de que es tonto, lo acaba siendo. No creo que puedas cargar con eso. Qué miedo os da lo de inflar notas, pero bajarlas no tanto.
No se premia el esfuerzo, el proceso, cómo se ha soportado el embarazo. Sólo tienes en cuenta tú y toda la sociedad cómo ha salido el niño, lo guapo y sano que está. No importa que para parir a una ranita haya tenido que esforzarme el triple que el que ha tenido a una princesa. Lo que cuenta siempre son los contenidos y no los continentes y así nos va, olvidamos que somos personas no maquinas de retención, que detrás de cada mala contestación en clase hay un alma frustrada, que detrás de cada suspenso hay una mala situación familiar.
Deshumanizar es nuestro hobby favorito, precisamente el de los humanos.
Qué es madurar, sino entender que no hace falta que todo sea perfecto, para ser feliz.
Dejemos que los errores fluyan, dejemos que nos ganen pero sin ser vencidos, dejemos de convencer y empecemos a creer.  Una rana con esfuerzo es mucho mejor que un príncipe regalado.

Mundo de sueños

No sé qué clase de brujerías haces con esas manos que tanta electricidad transmiten sin sentir su tacto. Das calambre, pinchas como una rosa, inyectas tu veneno y te vas de mis sueños para que pueda hacer efecto y lo hace, te lo puedo asegurar.
No quiero ocultarlo más, quiero arrasar, que me mires el culo al pasar, ya sabes, conexión culo-mirada.
Quiero que vuelvas, a visitarme con Morfeo, a ver que, ahora, soy inmune, que ya no eres mi circonita, que tu veneno lo produzco sola, que no hace falta que te vuelvas a ir para que haga efecto, que te puedes quedar porque ya estoy enferma con diagnóstico terminal, pero una vida larga para disfrutar mi enfermedad.
Viene la tormenta otra vez a mi cabeza y esto, parece una puta película de Almodóvar. En mi habitación escribiendo sobre ti y tú que ni si quiera sabes que eres tú, y yo, que ni siquiera sé quién eres, que todavía eres conjunto vacío.
Qué ganas tengo de ponerte cara, para poder decir: "este es el cabrón que apuntó a bocajarro al corazón", no vas a ser el primero, pero sí el que tiene mejor puntería.
No te confundas, estoy herida pero no muerta, que consiguieras guardar mi motor en tu caja no quiere decir que la carrocería sea tuya. Soy mía, siempre mía, soy un préstamo sin fecha límite, pero con propietaria. Date por contento.
Ganaré cuando te conozca, lo sé; pero primero tengo que aprender a perder. Sólo reclamo paciencia, tiempo para tener perdidas y así poder valorar tus ganancias. No aparezcas todavía a desordenar mi mundo, porque primero tengo que ordenarlo yo.
A mi futuro compañero de vida, siempre te quise aunque no te conociera, el hilo rojo del destino, mi medio limón aunque prefiero la sandía entera.
Escóndete, no vaya a ser que te encuentre demasiado rápido mientras todavía estaba colocándome en el mundo. Déjame tenerte más ganas, para que cuando gastes del bote, te cueste llegar al final.
"Porque, sin buscarte
te ando encontrando
por todos lados, principalmente
cuando cierro los ojos"
                                    (Julio Cortázar)

PRIMERA

La primera siempre dicen que es la más difícil de empezar. Se huele el miedo al cambio.

Alguien me dijo una vez que precisamente cuando tienes ganas y miedo es por que vas a hacer algo grande, no lo sé, quizá, tampoco es mi intención. Llevaba tiempo queriendo hacer algo así, dar rienda suelta a mis alas y volar, aun que sólo sea desde mi habitación con un ordenador. Ese, es el poder de la escritura, si no lo has vivido no lo puedes entender.

Nacemos llorando por miedo al cambio, a salir de la tripa de mamá pero a la vez tenemos ganas de descubrir un mundo nuevo. Lloramos por miedo al cambio cuando pisamos el colegio por primera vez, pero a la vez tenemos ganas de conocer y sobretodo de conocernos. Vamos aprendiendo poco a poco a lanzarnos a la piscina, pero sin llorar que suficientes lágrimas han derramado para poderla llenar. Cuando te quieres dar cuenta ahí estás, tirándote de cabeza de una piscina a otra, echándole una carrera al miedo que te persigue como un viejo fantasma. 

Bienvenidos a mi nueva piscina, a mi nuevo proyecto. Aquí estoy tirándome de cabeza, sin llorar, ganando al miedo una vez más, volando entre agua con mis nuevas alas desde mi habitación, con un ordenador, descubriendo un mundo nuevo, re-conociéndome. 

Gracias por adelantado.

Espero que os guste tanto como a mí.