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PRIMERA

La primera siempre dicen que es la más difícil de empezar. Se huele el miedo al cambio. Alguien me dijo una vez que precisamente cuando ti...

martes, 15 de mayo de 2018

Las barreras sólo son autoimpuestas

No tomar decisiones es la peor decisión que puedes tomar, y es que, quieras o no, tu vida depende de ti y sólo de ti.
No sé si hago lo correcto, no sé si me voy a equivocar, por no saber no sé ni lo que quiero, pero esto es como viajar a Roma, hasta que no estás allí no te das cuenta de todas las cosas bonitas que te perdías por no ir.
Zarpemos pues, no se a dónde ni tampoco desde dónde.
Siempre he creído que aunque no tengas claro el destino la meta será siempre el camino porque nunca vas a conseguir la felicidad por que sólo puedes ser feliz, no existe el infinitivo futuro pero sí gerundio siendo feliz y sí, estoy siendo feliz (o por lo menos intentándolo).
No sé a dónde me lleva mi camino pero sí que se ha cruzado con el tuyo y que de momento quiero más puntos de corte contigo.
Quizá sea tozudez, pesadez o simplemente falta de cordura pero que tú no estés seguro no quiere decir que yo sí lo esté.
Siempre me ha gustado saber dónde está mi límite porque de momento no lo he encontrado, tampoco me gusta cosificar pero que vas a ser mi nuevo reto te lo digo yo, guapo!

jueves, 10 de mayo de 2018

Sorpresas

No es casual el título de la entrada, de hecho está muy bien pensado.
Recapacitando sobre la vida he llegado a la conclusión de que es eso, sorpresas. Acciones inesperadas que te alegran la cara, que te ponen más guapa, que te dan pilas para vivir.
Algo así como salir un sábado y redescubrir al morenazo con barba que tanto te gustaba o sacar un 10 cuando pensabas que ibas a tener un 8.
Siempre he pensado que una acción buena atrae acciones buenas, al igual que tu buscas afinidad en las personas las acciones se agrupan también.
Intenta ser mejor de lo que eres hoy y sobretodo creételo, porque no hay peor demonio que una misma y eso cariño, lo he aprendido a base de piedras que tenían la manía de ser reincidentes.
Dejar ir para poder aceptar es básico si quieres dejarte sorprender. Nunca te va a asombrar algo a lo que estás cerrado en banda, no se trata de buscarlo pero tampoco de cerrar puertas.
Como ya os he dicho en otras ocasiones el amor, al igual que una buena carcajada o que el buen sexo no avisa, o quizá sí pero tú estabas ocupado cerrando puertas.
Aún así se colará por las rendijas si es que se tiene que colar, te sorprenderá incluso con la puerta cerrada y entonces a ver qué haces chato.
El final de una historia no es más que el comienzo de otra siempre y cuando quieras echar a andar.
No sé a ti pero a mi siempre me ha gustado caminar hacia delante sin olvidar de donde vengo pero tampoco a donde voy.
Lo tengo muy claro, voy a dejar que la vida me sorprenda hasta que no le queden más sorpresas por regalar y entonces entenderé que quizá en alguna arista sí hay un punto y final, el punto de partida, nuestro reset o quizá sólo el mío, o quizá sólo el tuyo.
Los nombres con "p" ya no me hacen gracia pero sorprendeme.